Rendir culto a un desconocido

Para aprovechar este artículo le recomiendo primero leer Hechos 17:14-34  ir al pasaje 

 El título se debe a dos palabras griegas que usa el apóstol Pablo en relación a los atenienses: ἀγνοοῦντες εὐσεβεῖτε (agnoountes eusebeite). Son dos verbos en Tiempo Presente y Voz Activa que se pueden traducir como: están desconociendo lo que están adorando. En efecto, ni la escrupulosidad religiosa ni una roca más o menos tallada estaban dando honra y honor al Dios que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que en ellos habita. Al Dios de quien se dijo que ni los cielos de los cielos pueden contener ¿Acaso podían evocarlo con una piedra? ¿La imaginación humana tendría fidelidad alguna al representarlo? Era (y es) hora de salir de tal ignorancia y saber que ese Dios al que llamaban "desconocido", les estaba mandando que cambien la manera de pensar "por cuanto ha establecido un día en el cual va a juzgar a la humanidad con justicia, por medio del Varón que designó, presentando a todos garantía de ello cuando lo resucitó de entre los muertos."  (Hechos 17:31)*